Revive en mis sueños
Amanecí una vez más
profundamente sumida,
en aquel tiempo lejano
que de repente volvía.
Cuando en sublime silencio
ansiaba que me buscaras,
y cada vez sorprendida
tras mi puerta te encontraba.
Yo sostenía tu amor
aún cuando no me amaras,
y te sentía cerca
aún cuando te escaparas.
Y las tardes infinitas
que tu voz iluminaban,
iban marcando huellas
imborrables en mi alma.
Y disfrutábamos juntos
de sensaciones sin nombre,
que con silencio acallabas
si acaso se desbordaban.
Y en afán de no perderte
reinventaba el personaje,
para que siempre tuvieras
un lugar en mi paisaje.
Me desperté esa mañana
invadida de emociones,
se sucedieron las horas
andando contradicciones.
Y al pensarte me reencuentro
con esos días de hadas,
y con ese único beso
que guardé bajo mi almohada.
Como símbolo tangible
de sentires intocables,
como el intento fallido
de un amor improbable.
Y ese plácido refugio
que yo tenía a tu lado,
hoy vuelve como el recuerdo
de mi viejo amigo amado.
Y en mis sueños veo al hombre
en ojos adolescentes,
procurando hablar de aquello
que tal vez quedó pendiente.
Por momentos me pregunto
si también te acordarás,
de esa forma de querernos
que el destino dejó atrás.
Y me empeño en definir
este sentimiento eterno,
que se me anidó en el alma,
y que revive en mis sueños.
Como un cartero valiente
que en una misión prohibida,
me trae mensajes secretos
que trascienden esta vida.
Comentarios